
Aun me cuesta admitir que eras lo mejor de mí..
Pero el día amanece, y nada me parece,
la mitad de perfecto, como cuando tu estaba aquí.
Y es tan corrosivo este dolor,
y esta casa en ruinas que soy yo, soy yo.
Y es que estoy todo roto por dentro,
estoy todo roto y deshecho,
estoy todo roto y no quiero seguir así.
Otra trampa en un cajón, zancadilla al corazón
es que amor recalentado, nunca fue de tu agrado
y yo no me acostumbro a la escarcha de mi habitación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario