Nos gusta recordar, explorar en nuestra memoria y así afirmar nuestras preguntas.
Caras que quedaron en el pasado y ahora nos las cruzamos y no transmiten nada.
Nos gusta recorda, sí.
Deseamos volver atrás, retroceder en el tiempo, pedir aquel perdón oportuno, volver y decir lo que querías a esa persona, sentir aquel viejo momento como ningún otro para que perdure para siempre en tu historia.
Regresar de nuevo y justificar, y tramar nuevas gamberradas, y vivir otro día de aquellos; días en los que el máximo protagonista de tus cuentos eras tú.
Escuchar esas palabras de cariño, de consejos, de advertencia por los tuyos, aquellas historias con leche caliente y galletas .. seguidos de aquel beso nocturno.