Una ráfaga de viento sideral

Ni mariposas en el estómago, ni los nervios de una psicópata cohibida. Es similar al huracán Isaac, similar a la emoción y el brillo en los ojos antes de poder disfrutar del concierto de tu vida, un grito que traspasa los oídos de  cientos de personas a través de ese micrófono, infinidad de focos, una canción, un grito al cielo, una estrella fugaz, un salto al vacío con los ojos vendados,  una visión perfecta de la aurora boreal, un atardecer pensativo, grandes olas en el mar, el viento. Sí...una ráfaga de viento sideral

El olvido está lleno de memoria.

Esos momentos impactantes, esos destellos que ponen patas arriba nuestras vidas, son las que acaban definiendo quienes somos. La cuestión es que cada uno de nosotros es la suma de todos los momentos que hemos experimentado con todas las personas que hemos conocido. Un momento de amor total, físico, mental o de cualquier otro tipo de amor. Esa es mi teoría: esos momentos impactantes definen quienes somos. Lo que nunca me había planteado es si algún día no recuerdas ninguno de ellos.
-Todos los días de mi vida-